lunes, agosto 07, 2006
Política zen
Se ha vuelto un mantra entre los simpatizantes de López Obrador el jingle de “Voto por voto, casilla por casilla”. Es más, este precepto se ha vuelto el principio rector, al menos así deja ver AMLO, de todas sus acciones de resistencia civil.
Se repite y se canta, se tararea y se aplaude en cualquier lugar que se jacte de apoyar al tabasqueño. Sin embargo existe una inescapable verdad que ignoran la mayoría de los seguidores de López Obrador, la ignoran porque AMLO la omite convenientemente de sus discursos. Pero hay que otorgarle crédito a la audiencia lopez-obradorista, ignoran esta verdad por necesidad. Como dirían los hermanos Wachowski “ignorance is bliss.”
Desde que inicio el proceso legal post-electoral se sabia que no se podrían recontar todas las casillas, sencillamente porque la coalición por el bien de algunos no impugno todas las casillas. Según recuerdo se impugnaron algo así como 50,000 de las 130,000 casillas en los 300 distritos electorales. Sin embargo, ahí van chingue y jode que voto por voto y casilla por casilla. Una vez más sus reduccioncitas mentes pretenden enjaular a la realidad en un slogan.
En fin. El TEPJF resolvió conceder el recuento de 11,900 casillas. Esto debería AMLO de considerarlo un triunfo por varias razones. El recuento no es aleatorio, la vastísima mayoría de las casillas que se contaran son en estados donde Calderón vapuleo a López Obrador, muy pocas casillas son en lugares donde ganara claramente el tabasqueño. Por ejemplo, solo algunas casillas del DF se contaran de nuevo y ninguna en Tabasco, donde AMLO ganó con holgura. Se están contando las casillas en los bastiones panistas, en la cuna del complot.
Pero ya es conocido que la única forma de acallar a ese político chantajista es ponerlo en al silla presidencial. Ni la legalidad, ni la certeza, ni la transparencia, ni el recuento voto por voto lo dejaran satisfecho. Mientras tanto, continua el secuestro de la ciudad.
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